Nacido del corazón de la tierra, Arcobaleno Onyx es un lienzo donde la naturaleza tejió su obra maestra más impresionante. Mil matices danzan en perfecta armonía: vetas de ámbar, marfil, esmeralda y naranja se entrelazan como pinceladas de un artista, creando un fascinante espectáculo congelado en el tiempo. Cada tabla cuenta una historia, una historia de siglos pasados, donde minerales y elementos se fusionaron para formar esta maravillosa gema.
Pero la verdadera magia se despierta cuando la luz se encuentra con la piedra. Con su superficie translúcida, Arcobaleno Onyx brilla como un amanecer celestial, proyectando un resplandor cálido que transforma cualquier espacio en un paisaje de ensueño. Ya sea adornando paredes, esculpiendo lujosos elementos decorativos o iluminando interiores con su brillo retroiluminado, este ónice con los colores del arcoíris es más que un material.