El mármol Calacatta Portuguesa está caracterizado por un fondo blanco cremoso que se entrelaza con vetas grises, azuladas y, en ocasiones, delicados matices rosados. Esta combinación cromática sutil y elegante aporta profundidad y dinamismo a cada pieza, haciendo de cada tabla una obra natural única.
Este mármol procedente de Portugal ofrece unas características físicas óptimas en cuanto a resistencia y durabilidad.















