La pureza
y translucidez del onyx blanco
El ónix blanco es la máxima expresión de pureza y luminosidad en piedra natural. Su superficie completamente translúcida, en tonos blancos y cremosos con vetas doradas o grises, lo convierte en una opción única para crear espacios llenos de luz.
Gracias a su cualidad traslúcida, el ónix blanco se utiliza principalmente en proyectos retroiluminados: paredes, barras, encimeras y elementos decorativos que cobran vida con la luz.